Jornada de elecciones en Grecia y jornada de cambio radical. Los griegos han acudido a las urnas cansados de la política de recortes y han decidido darle la mayoría al partido Syriza. Su líder, Alexis Tsipras, al conocer la victoria afirmaba contundente que Grecia pasa página y deja atrás la austeridad.
Ese es el resultado de la noche electoral pero las últimas semanas hemos visto un fenómeno cuanto menos curioso. Al menos a mí me ha llamado la atención ya no sólo por el hecho en sí, sino porque lo hemos asumido como algo completamente natural. Y es que hemos visto desfilar por Atenas a los líderes de partidos políticos españoles haciendo de algún modo “campaña” en Grecia. Mariano Rajoy se hizo la foto con Andoni Samarás, seguro de que los ciudadanos votarían por la estabilidad y no harían caso, afirmaba, a las promesas imposibles de cumplir de algunos partidos.
Según avanzaba el recuento de votos y quedaba claro que Nueva Democracia perdía puntos y que Syriza sería la gran vencedora de la noche, el Partido Popular se apresuraba a dejar claro que España no es Grecia.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, dio un paso más allá, participando incluso en un mitin de Syriza y estableciendo directamente el paralelismo entre ambos partidos con un pequeño discurso en griego que terminaba con una consigna clara: “Syriza Podemos Venceremos” .
También hemos visto, incluso presente en la noche electoral y siguiendo el resultado junto a Syriza, al candidato de IU a la presidencia del gobierno de España en las próximas elecciones, Alberto Garzón. Tras conocer el resultado afirmaba que la izquierda europea ha ganado. Lo cierto es que, al menos así lo afirma una reconocida periodista griega afincada en España, Dora Makri, si establecemos un paralelismo con los partidos políticos españoles, IU sería el más afín a Syriza, ambos son coaliciones de partidos de izquierdas.
Pero a pesar de que ahora haya quien quiera subirse al carro ganador y quien quiera bajarse del perdedor… Alexis Tsipras ha obtenido la mayoría en unas elecciones que ponen sobre el tablero un dato preocupante que no debemos perder de vista, y es que los ciudadanos griegos han elegido como tercera fuerza política a un partido neonazi cuya cúpula política está en prisión: Amanecer Dorado.